Joe Satriani lleva décadas dando conciertos y ha vivido miles de anécdotas curiosas. A continuación podéis leer los conciertos que el guitarrista considera el mejor y el peor de toda su carrera. No os lo perdáis porque algunas cosas no tienen desperdicio.
El mejor concierto
Satch considera el mejor concierto de su carrera uno que ofreció en la gira pasada, concretamente el último concierto de la gira. El último concierto debía ser junto Jeff Beck en Niza, Francia. Esto fue justo cuando Jeff Beck se lesionó la espalda y tuvo que operarse, cancelando el resto de conciertos de la gira.
En ese momento el promotor ofreció a Satriani ampliar la gira nueve días y dar un concierto en Monte Carlo y algún que otro festival, imagino que para suplir los de Jeff Beck. Estos conciertos incluían festivales de Jazz y Satch no estaba convencido de encajar bien ahí y de la reacción del público. Dijo que sí.
La satisfacción de Satriani de conseguir gustar y enganchar a un público que en principio no iba a estar muy receptivo fue lo que le encantó. sucedió en el Marciac Jazz Festival, el festival de Jazz más prestigioso de Francia. Un gran concierto en el que el público se levantó de sus asientos para vibrar con canciones como Summer Song y Crowd Chant.
El peor concierto
Esta sí que es buena. Ocurrió en Malaysia, Kuala Lumpur, alredor del año 2000. Era un festival en un estadio con el G3 ( Steve Vai y Eric Johnson) y otros grupos como Jethro Tull, Sugar Ray, etc. El horario se fue retrasando mucho y finalmente pudieron tocar, pero fue a las 4:14 de la madrugada, una locura.
Satriani empezó el show, estaba tocando la segunda canción “Satch Boogie” cuando miró a un lateral del escenario ya que Galen Henson, el Tour Manager y guitarrista rítmico en algunas canciones no paraba de hacerle señas. Satch estaba confuso porque no sabía a que se refería. Era muy extraño y Galen seguía y seguía haciendo señas. De repente, se metió en el escenario mientras sonaba la canción y dijo: “Tenemos que irnos de aquí o nos van a matar“. Satriani flipaba, por supuesto. De repente militares subieron al escenario por ambos lados y apuntaron a la banda con rifles de asalto, no era una broma.
Tuvieron que salir volando, dejar guitarras, equipo y cualquier cosa y subir directamente al coche e ir al hotel a toda velocidad sin mirar atrás. Es lo que les dijeron que hicieran muy seriamente. Al llegar al hotel, comieron unos noodles, una cerveza y se fueron directos al aeropuerto. Fue surrealista.
No se sabe claramente el motivo por el que los militares les asaltaron, pero parece ser que fue porque el agente de Satch antes del concierto habló con mucha gente para que el show se celebrara, que les dejaran tocar, etc Pero lo que no entienden fue la reacción de los militares.
Por supuesto, nunca ha vuelto a dar un concierto ahí, violencia, amenazas… es lo último que esperas al dar un concierto.
Gracias a Music Radar por publicarlo, me he limitado a traducirlo como he podido ;)