Independientemente de que su timbre de voz no sea especialmente de mi agrado (ojo, que no digo que no tenga buena voz, sino que no es el estilo que me gusta), Nathan Hughes demuestra que es un espléndido bajista, en este vídeo destaca su técnica de Slap Bass, y sus espectaculares rasgueos al final del tema, que podrían asemejarse incluso a los de una guitarra española o acústica.
Si sois amantes de aquellos temas en los que el bajo deja de ser un mero acompañamiento os gustará este vídeo.