Este es el primero de una serie de artículos dedicados al cuidado de la guitarra. Se trata de una visión general, a partir de la cual , profundizaremos tratando temas como el cuidado frente a la humedad, mantenimiento del puente o el calibrado de la altura de las cuerdas.
Podéis encontrar el artículo sobre el que me he basado en este enlace (inglés) .
Primero, tengamos en cuenta la importancia de la protección de la guitarra contra demasiada humedad o sequedad. La guitarra está hecha de madera, que es sensible a la humedad. Sin embargo, si el instrumento está correctamente calibrado y lo mantenemos correctamente con unos pocos cuidados puede durarnos toda la vida.
El sentido común ayudará a mantener en condiciones la guitarra. Invertir en un buen estuche es una de las primeras pautas a seguir, pues te ayudará a proteger el instrumento de golpes, humedad y cambios repentinos de temperatura. Recordad siempre tener un poco de silica gel en el estuche, pues absorbe la humedad.
Un pie (“stand”) de guitarra, es asi mismo una inversión barata y evitará que la guitarra se caiga, además queda bonita en el escenario/habitación :) , siempre que no se esté tocando deberá estar en este pie o preferiblemente en el estuche, para prevenir golpes.
En la medida de lo posible, hay que intentar mantener el instrumento a una temperatura normal. Lo ideal es aproximadamente a temperatura ambiente. No hay que dejar nunca la guitarra cerca de radiadores y calentadores. Tampoco la dejes en un coche en un día caliente del verano o en uno de duro invierno. En caso de que la guitarra se haya visto expuesta a una temperatura extrema, debes dejar que gradualmente pase a una temperatura normal, no habras el estuche al instante.
Esto es todo por ahora, próximamente mucha más información.