A continuación podéis leer la entrevista que realizó Mar Tomás (RafaBasa.com) a Paul Gilbert en su reciente paso por España junto a Mr. Big:
– Bueno Paul, ahora mismo la noticia es el regreso de MR. BIG, así que voy a empezar preguntándote al respecto. ¿Cómo surgió la idea de volver a juntaros y quién fue el precursor de esta reunión?
Paul.- Las cosas sucedieron poco a poco. Uno de los primeros pasos se produjo cuando Billy y yo coincidimos en un tributo a THE WHO. Formábamos parte de una especie de supergrupo: Mike Portnoy de DREAM THEATER, Billy al bajo, yo a la guitarra y Gary Cherone de EXTREME a la voz. Hicimos tres conciertos y nos lo pasamos genial. Era la primera vez que tocaba con Billy después de muchísimo tiempo. Fue sensacional volver a vernos y por supuesto también tocar juntos. Quizás fue ahí donde se produjo el primer paso. Después de aquello Billy se puso en contacto conmigo porque estaba preparando un disco en solitario y quería que contribuyera con un solo de guitarra. Le dije que sí y se vino a mi estudio en funciones de productor. Yo hice el solo y él se encargó de la producción. Fue estupendo. Posteriormente, tenía un concierto con mi banda en el House Of Blues de Los Angeles. Resulta que el grupo telonero era RICHIE KOTZEN y se me ocurrió que Richie subiera al escenario para tocar conmigo en el bis. A su vez, me enteré que el batería de Richie era Pat Torpey, con lo cual la idea era que también subiera para tocar todos juntos. Y completando la jugada supe que Billy asistiría al concierto, lo que significaba que íbamos a coincidir varios componentes de MR. BIG. Le dije a todos que subieran a tocar conmigo. Nos lo pasamos muy bien y el público enloqueció. Pensé que allí sólo faltaba Eric. Creo que desde aquel momento empezamos a acariciar la idea de reflotar a MR. BIG. Al final preparé una cena en mi casa a la que vinieron todos. Cociné para ellos y estuvimos riendo, hablando y recordando los viejos tiempos. Y decidimos intentarlo. El primer sitio en el que tocamos fue en Japón, hicimos una pequeña gira por allí con fechas en el Budokan y en el Yokohama Arena, que son sitios muy grandes. También actuamos en Yakarta (Indonesia) en un show enorme, y ahora estamos en Europa.
– ¿Fue difícil convencer a algún miembro de la banda para volver o estábais todos completamente decididos a resucitar a MR. BIG?
Paul.- No, no fue para nada difícil. Era el momento adecuado. Si alguno no hubiera querido, habríamos esperado. Pienso que el principal motivo de la reunión es que todos queríamos tocar. Hemos recibido muchas ofertas a lo largo de los años. Gente que nos decía: “si reconstruyérais MR. BIG ganaríais mucho dinero”. Si no hubiéramos estado preparados, no lo habríamos hecho. En esta ocasión no ha habido ofertas de por medio, ha sido algo que hemos fraguado entre nosotros cuatro. Simplemente queríamos tocar, volver a ser amigos, estar juntos de nuevo. Teníamos la esperanza de recibir buenas ofertas y así fue, por eso estamos aquí de gira.
– Nos decías que este era el momento adecuado para montar la reunión. ¿Qué es lo que ha cambiado a lo largo de los años para que ahora sí fuera posible? ¿Ha tenido algo que ver con que se cumpla el 20 aniversario de vuestro primer disco?
Paul.- La verdad es que se ha tratado de una asombrosa coincidencia. No ha sido algo planeado, ha sido una casualidad. Respecto a lo otro, ha pasado mucho tiempo. Yo dejé la banda en 1996 o 1997, es decir, hace 12 o 13 años. Eso es mucho tiempo. Llegó un punto en el que personalmente empecé a echar de menos a MR. BIG, a la música y a la gente. Creo que al resto le pasó igual, que estábamos con ganas de volver a MR. BIG.
– ¿Alguna vez pensaste después de dejar la banda que llegaría el momento de volver a subirte a un escenario con MR. BIG?
Paul.- La verdad es que no. Me sentía completamente feliz con mi material en solitario y sigo sintiéndome así en la actualidad. Además he estado haciendo un montón de historias más, entre ellas dar clases y sacar DVD’s instructivos. En resumen, he estado muy ocupado haciendo otras cosas al margen de MR. BIG. Lo que pasa es que MR. BIG constituye una parte enorme de mi vida. Estuve en MR. BIG durante 8 años, volcado totalmente en la banda, centrado exclusivamente en ella. Hicimos 4 discos de estudio, varios álbumes en directo, un montón de giras por todo el mundo… Ha sido una parte enorme de mi vida y estoy feliz de tener una segunda oportunidad para volver a disfrutar de ello.
– Al hilo de lo que comentabas sobre los discos en directo, la verdad es que sacásteis un montón de ellos. ¿Qué os motivaba para editar tanto material en directo dentro del catálogo de MR. BIG?
Paul.- La razón principal es que girábamos muchísimo y los de la discográfica no paraban de decirnos que querían un nuevo disco. Nosotros les respondíamos que era imposible porque estábamos de gira, no estábamos ni siquiera en casa para ponernos a grabar un álbum. Como MR. BIG tenía cada vez más éxito, sacar un disco en directo era una forma de editar material nuevo para ofrecérselo a los fans. Así no tenían que esperar tanto tiempo hasta que saliera un nuevo álbum de estudio. Por otro lado, nos sentíamos orgullosos de nuestras actuaciones porque eran verdadero directo. El primer álbum que sacamos se tituló Raw Like Sushi y contenía simple y llanamente lo que la mesa había registrado. El resultado del mezclador iba directamente al grabador. Era imposible cambiar absolutamente nada aunque quisiéramos, ni siquiera las mezclas. Pero el caso es que sonaba muy bien y estábamos orgullosos de ello. Ese fue otro de los motivos, se trata de una parte importante del conjunto global de la banda. Éramos una banda de directo y por eso no queríamos sacar sólo material de estudio.
– ¿Cuáles son los planes de futuro de MR. BIG? Aparte de la edición del DVD grabado este año en el Budokan, ¿tenéis pensado trabajar en un nuevo álbum de estudio?
Paul.- Nuestros planes de futuro se limitan a lo que sucede cada noche. Esta noche mis planes se reducen a Madrid, España. Espero que salga un gran concierto, pienso en los temas que vamos a tocar, en tantísimos detalles del show… Lo cierto es que no pensamos en un futuro más lejano. Evidentemente nos estuvimos preparando para el tour, ensayando algunas novedades, practicando las canciones… Pero son tantas las cosas que hacen que un concierto sea mágico, que suceden espontáneamente. No las planeamos. Evidentemente todo el mundo nos pregunta lo mismo, que si vamos a sacar un nuevo álbum, que si vamos a tocar en América… Son cosas que nos gustaría hacer, pero no tenemos ningún plan definitivo al respecto. Sólo queremos disfrutar del momento y, cuando volvamos a casa, relajarnos un poco y pensar en lo que haremos después.
– Esta reunión ha sido muy esperada por los fans. Por ejemplo hay mucha gente que nunca os ha visto en directo y ahora va a tener esa oportunidad, por lo tanto se trata de algo importante para vuestros seguidores. Y en lo que a vosotros respecta, ¿qué significado tiene esta reunión?
Paul.- Creo que lo principal de todo es la música y mis amigos Eric, Billy y Pat. Es decir, volver a tocar este material con los miembros originales. Es una recreación de lo que sucedió hace muchos años. Pero por supuesto lo que queremos es ofrecérselo al público, que es una fuente de inspiración importantísima cuando tocamos. Es increíble ver la cantidad de gente joven que hay entre la audiencia. Cuando reflotas una banda está claro que esperas encontrar a tu público de antaño. Nuestro público de siempre se mueve ahora en una franja de edad alrededor de los 40. Sin embargo, también veo chicos de 14 o 15 años cuando miro a nuestra actual audiencia. ¡Me alegro de que sus padres les dejen asistir!
– Me gustaría que me contaras cómo fue ese primer día después de la reunión en el que os volvéis a meter los cuatro en una sala de ensayos y os ponéis a tocar de nuevo juntos. ¿Cuál fue la sensación que tuvísteis?
Paul.- Oh, estoy intentando acordarme de cuándo fue ese momento… En mi casa no, porque allí estuvimos sólo de relax, hablando. Creo que la primera vez que volvimos a tocar juntos fue en Japón. Habíamos viajado hasta allí para promocionar nuestro regreso y anunciar la reunión. Estábamos en el Hard Rock Cafe y había cientos de cámaras alrededor: noticiarios, periodistas, revistas… Todo el mundo estaba allí con su vídeo-cámara. Entonces nuestro mánager nos comentó que sería estupendo si tocábamos un poco. Pero no habíamos ensayado ni nada. De todas formas se las arregló para conseguir una guitarra acústica, un bajo y unos micrófonos. Salimos, anunciamos que MR. BIG regresaban y que íbamos a hacer un tour. Sin haber ensayado tocamos Wild World, Green-Tinted Sixties Mind y Alive And Kickin’. Fue increíble. Ten en cuenta que no se trata sólo de tocar, sino también de cantar, haciendo las melodías entre los cuatro. Sin embargo todo fue sobre ruedas. En aquel momento sentí que la banda volvía a estar unida. Fue el mejor momento, cuando volvimos a tocar juntos. Porque antes de eso sólo habíamos estado hablando y diciendo que la reunión estaría guay, pero cuando nos pusimos a tocar otra vez para la gente, eso fue lo mejor.
– Han pasado muchos años desde que dejaste MR. BIG. ¿Qué cambios has experimentado durante este tiempo como guitarrista y como componente de una banda?
Paul.- A lo largo de 13 años como artista en solitario he grabado un montón de álbumes, he dado cantidad de clases y he salido mucho de gira, así que como guitarrista y como músico he aprendido enormemente. Creo que al resto de mis compañeros les ha pasado igual, ya que han estado trabajando y grabando discos. Existe otro aspecto por el que estaba entusiasmado de volver a MR. BIG, y es porque pienso que mi estilo más bluesy ha mejorado muchísimo. Cuando entré en MR. BIG procedía de RACER X, es decir, era muy metal por entonces. Todavía me gusta mucho el metal, pero durante los últimos 15 años he aprendido un montón más de blues, pop, jazz, funk, etc. Muchos de estos estilos encajan fenomenal en las canciones de MR. BIG y es algo que estoy disfrutando mucho.
– Hablando de RACER X, ¿cómo fue para ti la adaptación al pasar del material heavy de RACER X a la música más hardrockera de MR. BIG?
Paul.- Lo mejor de todo aquello es que pude aprender de Billy, Pat y Eric, que tenían más experiencia que yo. Ya sabes, Billy había estado con DAVID LEE ROTH, habían tocado por todo el mundo en grandes pabellones; Eric ya tenía sus discos; Pat había tocado con un montón de gente famosa… Yo era el menos experimentado de los cuatro. En los primeros ensayos recuerdo que me quedaba quieto observando al resto para aprender de ellos. En nuestro segundo álbum, Lean Into It, fue cuando empecé a ganar confianza y a involucrarme más en las composiciones y en la aportación de ideas para la banda.
– ¿Pero echabas de menos la música más metálica de RACER X o te resultó un paso natural el hacer otro tipo de material como guitarrista?
Paul.- Fue un paso bastante natural. Ten en cuenta que crecí escuchando a THE BEATLES, ROLLING STONES y THE WHO. ¡Son tantos los estilos de música que me gustan! ¡Es un circo! Ahora me he aficionado incluso al jazz. No es que lo toque muy allá pero…
– Mirando hacia atrás, ¿cuál fue el principal motivo por el que dejaste MR. BIG?
Paul.- En aquel punto llevábamos 8 años trabajando sin parar. Toda nuestra pasión estaba en la banda y en conseguir que tuviera éxito, pero a su vez pienso que nos sobreexplotamos. Estábamos agotados, ya no nos divertíamos. Aparte de eso, personalmente tenía mucha confianza en poder emprender una carrera en solitario. Quería poner en práctica ciertas ideas que sabía que no encajarían en MR. BIG. Aquella fue la época apropiada para hacerlo. Sabía que la banda necesitaba un descanso y yo quería hacer cosas diferentes, así que era el momento.
– Se han dicho y escrito muchas cosas sobre la situación que atravesó la banda antes de separarse: problemas, malentendidos, malos rollos entre sus miembros. ¿Cómo estáis afrontando todo esto desde la reunión? ¿Cómo habéis logrado solventar los problemas y hacer borrón y cuenta nueva?
Paul.- Creo que todo eso desapareció de una manera muy natural. Además, nos conocemos muy bien entre nosotros. Durante 8 años estuvimos conviviendo casi como una familia. Conocemos nuestras personalidades y eso lo puedes usar para bien o para mal, así que lo estamos usando para bien. Sabemos cómo comportarnos entre nosotros de manera que haya buen rollo. Todo está en orden. Además, ahora poseemos una nueva filosofía en la banda: no trabajar demasiado duro. Lo damos todo para hacer buenos conciertos; pero cuando la gira finalice, si necesitamos un descanso nos lo tomaremos. Se acabó lo de tener que volver al estudio a la fuerza. Ahora nos aseguraremos de pasarlo bien en todas y cada una de las cosas que hagamos.
– Bueno, ahora también sois más maduros como personas y como músicos, eso también ayuda, ¿no?
Paul.- Cuando formamos MR. BIG había gente que sabía algo de nosotros, que conocía a Billy Sheehan o a RACER X, por ejemplo. Pero ahora es distinto. Llevamos un montón de tiempo en el mundo de la música, logramos un número 1 que fue To Be With You, es decir, no tenemos que estar tan presionados por la obligación de alcanzar el éxito. Poseemos una historia previa que nos aporta mucha confianza.
– Cuando dejaste MR. BIG entró Richie Kotzen en tu lugar. ¿Crees que de alguna manera se perdió parte del espíritu de la banda?
Paul.- Richie es estupendo. De hecho hice una pequeña gira con él y me encanta cómo toca. Simplemente es distinto a mí. Cualquier banda que cojas, si le cambias un componente se modificará un poco el sonido y la dinámica del grupo. Me gustan mucho algunas cosas que Richie hizo con MR. BIG. Me encanta Shine, que creo que es obra principalmente de Richie. Hizo algunos temas buenos con la banda.
– A propósito, ¿tenéis pensado incluir material de la época de Richie en algún momento de la gira?
Paul.- Tendría que llamarle para que me enseñara los temas, ja ja. No, sólo haremos canciones de la época original.
– Hay algo que siempre me ha llamado la atención, y es cómo sobrevivió y triunfó MR. BIG en la década de los 90s, cuando la mayoría de bandas de hard rock se vinieron abajo y perdieron el apoyo de las discográficas y de los medios. ¿Por qué crees que MR. BIG fue una excepción?
Paul.- ¡A saber! Cuando tienes una banda sólo puedes hacer tu música, pero no puedes controlar cómo va a reaccionar la gente. Nosotros tuvimos la suerte de que respondió de forma positiva. Está claro que en los 90s las tendencias musicales evolucionaron enormemente, pero pienso que esos cambios no afectaron demasiado en Japón. Bandas como NIRVANA y PEARL JAM se hicieron enormes en Estados Unidos, pero no tanto en Japón, donde grupos como MR. BIG, AEROSMITH y BON JOVI siguieron siendo muy grandes. Aquello fue fantástico para nosotros. También continuamos girando bastante por Europa en los 90s, e incluso en Estados Unidos, Sudamérica, Rusia, Canadá… En el sudeste de Asia también funcionamos muy bien, con fans en Indonesia, Tailandia, Korea…
– La verdad es que fuisteis unos supervivientes dentro del hard rock de aquella época.
Paul.- Bueno, nosotros sólo hicimos lo que queríamos hacer. No puedes controlar la respuesta de los fans, sólo esperas que les guste tu material. Lo mejor que puedes hacer es componer la música que te gusta. Creo que los fans pueden decir que somos una banda honesta. Si MR. BIG hubiera intentado sonar como NIRVANA creo que habrían reaccionado negativamente, así que fue mejor seguir sonando como MR. BIG. La gente a la que le gusta nuestra música continúa ahí desde el principio, no nos ha abandonado.
– Por lo que me cuentas, entiendo que actualmente no os plantearíais cambiar vuestro sonido en el supuesto de sacar un nuevo álbum. Seguiríais sonando a MR. BIG, ¿es así?
Paul.- Sí, no existe otra opción. Somos unos músicos muy entregados. No nos metimos en la música pensando en que así ganaríamos mucho dinero. Eso es ridículo. Si quieres un buen trabajo te metes a médico, a científico o a empleado de banca. Pero nosotros tenemos la pasión por la música. Si conseguimos el éxito, bienvenido sea. Si no, no importa. Lo fundamental es coger la guitarra y que te guste cómo suena.
– Antes salió el tema de vuestro éxito en Japón. Está claro que ha sido un mercado importantísimo para MR. BIG, de hecho esta gira de reunión comenzó allí. ¿Cómo ha sido la respuesta del público en Japón después de todos estos años? ¿Crees que el mercado japonés continúa siendo tan fuerte para vosotros como lo era antaño?
Paul.- La acogida fue increíble. Todo se produjo de forma muy curiosa. Hicimos el anuncio de la reunión en Japón y contactamos con un promotor muy importante allí con el que solíamos trabajar: Mr. Udo. Le dijimos que queríamos tocar en el Budokan, un sitio muy conocido donde han tocado grupos como CHEAP TRICK, THE BEATLES o los propios MR. BIG. Actuamos allí en los 90s y tuvimos tres sold-outs. Cuando se lo dijimos, el promotor nos dijo que lo veía complicado por la crisis económica y por el tiempo que llevábamos en el dique seco, así que nos animó para que escogiéramos un sitio más pequeño. Pero nosotros insistimos en que queríamos tocar en el Budokan. El promotor estaba realmente nervioso por cómo irían las ventas, pero nuestro manager insistió en que teníamos que hacerlo. Al final aceptó, pero sin dejar de poner reparos y de expresar sus dudas al respecto. No obstante, cuando las entradas salieron a la venta se agotaron en 5 minutos. Funcionó. Hicimos un total de 10 conciertos y llenamos en todos. El promotor quiso añadir más fechas al final de la gira, pero fue imposible porque ya teníamos otros compromisos previos. De todas formas, si no hubiera mantenido una postura tan conservadora al principio, podríamos haber llenado salas más grandes en el resto de ciudades donde tocamos.
– Si tuvieras que elegir tu mejor momento en la carrera de MR. BIG, ¿con cuál te quedarías?
Paul.- Oh, hace dos días en París. Fue un gran show. ¡Espero que el de esta noche sea aún mejor! Respecto a los viejos tiempos, hubo un concierto en Brasil que fue increíble. Se celebró al aire libre y asistieron unas 100.000 personas. Ninguno de nosotros ha tocado nunca para tanto público. Fue un momento para recordar. También cuando To Be With You llegó al número 1 en varios países. Fue algo que no nos esperábamos, porque normalmente los números 1 los alcanzan artistas de pop como MADONNA o MICHAEL JACKSON y no las bandas de hard rock, así que nos sorprendió triunfar en ese terreno.
– ¿Y el momento que te gustaría olvidar?
Paul.- Jajajajaja, ¡ya lo he olvidado!
– ¡Respuesta incorrecta!
Paul.- De verdad, lo que no me gusta lo olvido. Bueno, en cada concierto improvisamos bastante. No tocamos las canciones de la misma manera. Eso significa que cada show es único y diferente, con grandes momentos que no se repetirán, que pertenecen sólo a esa noche. Pero también cometo errores en cada concierto. Como músico, siempre que cometo un error me tiro de los pelos. Esos suelen ser los momentos que me gustaría borrar.
– Cambiemos un poco de tema. Anteriormente mencionábamos a RACER X. ¿Tienes pensado hacer algo con la banda en un futuro cercano?
Paul.- Lo de los planes de futuro… es lo que te decía antes. Hay muchas cosas que me gustaría hacer: RACER X, mi carrera en solitario, discos en solitario cantados, discos en solitario instrumentales, DVD’s instructivos, incluso ir a clase. Si pudiera me cogería 6 meses para dar lecciones con mi profesor preferido. Eso te hace mejorar mucho como guitarrista. Me gustaría hacer demasiadas cosas. En estos momentos no tengo ningún plan porque estoy centrado en MR. BIG. Y lo primero que tengo pensado hacer cuando llegue a casa es tomarme mi tiempo. Viajamos tanto que mi reloj interno está hecho polvo. Así que lo primero que quiero es liberar mi mente, fortalecer mi cuerpo y luego ya veremos.
– Antes me comentabas que te gusta dar clases para mejorar como guitarrista. Al hilo de esto, me pregunto durante cuántas horas ensayas al día.
Paul.- La verdad es que no lo cronometro. No me gusta fijar un tiempo, programar un reloj y parar a las 2 horas, por ejemplo. Practico un montón, pero no me gusta tocar escalas. Casi nunca lo hago. A mí lo que me gusta es aprender canciones. Haré algunos clinics dentro de un par de semanas, entre las fechas de MR. BIG, y será todo de canciones nuevas, así que las estoy practicando: memorizando las letras, los arreglos, etc. Siempre estoy aprendiendo canciones.
– Me imagino que dentro de ese aprendizaje de canciones también podríamos englobar los tributos que has hecho con gente como Mike Portnoy, ¿no?
Paul.- Bueno, la verdad es que es complicado para un guitarrista. Cuando empecé a tocar la guitarra daba clases. Tenía 6 años y huí de aquello rápidamente porque el profesor se centraba en practicar las notas. Sin embargo para mí la música significa escuchar, no leer. Por eso a los 6 años lo odié, y afirmé que no quería tocar la guitarra. Al final empecé a tocar de oído. Con un par de canciones aprendí nuevos acordes, nuevos solos… Ese es mi profesor. Siempre quiero mejorar como músico y para mí la mejor manera de hacerlo es aprender canciones.
– ¿A quién escuchabas en aquella época en la que empezaste a tocar de oído?
Paul.- A todos los que eran conocidos por entonces. Empecé a tocar en 1976. Escuchaba a los grandes: LED ZEPPELIN, AEROSMITH, TED NUGENT… Por supuesto también he escuchado mucho a THE BEATLES, THE STONES, THE WHO, THE RAMONES, CHEAP TRICK, HEART (que me gustan mucho), FRANK MARINO & MAHOGANY RUSH, ROBIN TROWER, AC/DC, VAN HALEN, SCORPIONS, UFO, GARY MOORE, YNGWIE MALMSTEEN, eso ya un poco después, en los 80s… Los japoneses LOUDNESS, SEX PISTOLS, IRON MAIDEN, JUDAS PRIEST, SAXON, TRIUMPH, RUSH (que me influenciaron enormemente)… Un montón. Mis años favoritos van de 1974 a 1984. Para mí es la década dorada de la guitarra.
– Me gustaría preguntarte una curiosidad. ¿Por qué llevas cascos en escena?
Paul.- Resulta que oigo muy mal. Me gusta tanto la música que siempre he estado escuchándola y trabajando en ella, tocando la guitarra, haciendo labores de ingeniería y de mezclas… Todo eso me ha llevado a perder una buena parte de mi audición. Así que ahora intento salvar la que me queda. Los cascos que llevo me aislan contra el altísimo volumen que hay en el escenario, así no escucho tanto ruido. Van conectados a una petaca wireless y obtengo una mezcla muy buena de mis voces y de la guitarra, junto con un poco de batería y del resto de la banda. Suena genial. Me resulta más fácil cantar y afinar, suena fantástico. ¡Ojalá lo hubiera hecho antes, habría mantenido mi capacidad de audición! Además es muy importante sobre todo cuando cantas. La guitarra, aunque no la oigas, la puedes tocar y manejar. Pero para cantar es imprescindible que puedas escucharte. Antes de usar los cascos, me resultaba más complicado porque el volumen es tan alto en el escenario que no me oía a mí mismo.
– Para ir terminando la entrevista, me gustaría que me hablaras de la experiencia que supuso para ti el G3, con Petrucci y Satriani.
Paul.- Fue fantástico. Era la primera vez que participaba en el G3. La mayoría de las actuaciones fueron en Estados Unidos, junto con un par de shows en Canadá. Lo que más me sorprendió fue el público. Es curioso porque, aunque soy un fanático de la música, no escucho demasiada guitarra instrumental. Había sacado un disco instrumental hacía poco, pero era algo que no me tiraba mucho. A mí me interesaba más la música cantada: THE BEATLES, VAN HALEN, LED ZEPPELIN… Bandas con cantantes. Mi postura era bastante cínica respecto a la guitarra instrumental y afirmaba que eso no le gustaba a nadie porque la gente demanda la presencia de un cantante. Sin embargo cuando toqué con el G3 la afluencia de público fue enorme, con conciertos hasta la bandera. Eso me hizo darme cuenta de que a la gente sí le gusta la guitarra instrumental. Fue algo muy inspirador y, a partir de entonces, me tomé los instrumentales mucho más en serio. Intenté trabajar duro y editar unos buenos álbumes de guitarra. Joe y John se portaron fantásticamente e hicimos unas jams estupendas. Fue algo que me abrió los ojos y que me hizo comprender que existía esa cultura.
– Otros guitarristas con los que has tocado hace poco han sido Richie Kotzen y George Lynch. ¿Te resultó extraño compartir escenario con el que fue tu sustituto en MR. BIG?
Paul.- Para nada. Ten en cuenta que yo me fui antes de que Richie entrara, así que no existe ningún problema. Si Richie me hubiera echado habría sido diferente, jaja. En serio, todo está bien. Me gusta mucho tocar con Richie, es un gran guitarrista, muy bueno para las jams. Además canta genial.
– Ahora sí terminamos. Muchas gracias por la entrevista. ¡Suerte en el concierto de esta noche!
Paul.- Gracias a ti.
Mar Tomás